Pabellón musical de la Exposición Universal de Viena de 1873

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Lista de reproducción: la música de la Exposición Universal de Viena de 1873

Esta lista de reproducción devuelve a 1873, un año marcado por la música: todas estas piezas fueron compuestas en Viena durante 1873. Cierre los ojos e imagínese las animadas fiestas en la Rotunde, ante el pabellón de música o en la Sala Dorada del Musikverein. Muchas de estas piezas también se interpretaron en conciertos de Año Nuevo a cargo de la Orquesta Filarmónica de Viena exactamente en esta sala.


Primero de mayo de 1873, Rotunde del Prater de Viena: el director Johannes Brahms, con la orquesta y la Asociación de Cantantes vieneses, inaugura la Exposición Universal de Viena. Se representa el himno nacional del Imperio austrohúngaro (también conocido como Kaiserhymne o «himno del emperador»), de Joseph Haydn.

La música de la Exposición Universal

Johann Strauss hijo dejó una huella particularmente profunda en la Exposición Nacional. Su obra marcó el mundo de la música durante largo tiempo, y aún en nuestros días sigue siendo un símbolo de la vida en Viena. Llevando la batuta ante la capilla oficial de la Exposición Universal, consiguió entretener al público de toda la ciudad. Para esta ocasión tan especial compuso la pieza Cuadrilla Rotunde. Otras obras compuestas con motivo de la Exposición Universal fueron Weltausstellungswalzer («Vals de la Exposición Universal») de Phillip Fahrbach el Joven y Carl Michael Ziehrer.

Por aquel entonces no solo se interpretaba música en las salas de conciertos, como en la Sala Dorada del Musikverein de Viena, que entonces acababa de construirse, o en la Academia Austriaca de Ciencias, sino también en grandes cafés y locales de baile. Algunos de estos establecimientos, como la sala Bösendorfer Saal del Palacio Liechtenstein o la Gasthaus Sperl, ya no existen. Otro, el Casino Zögernitz, cobrará nueva vida a partir de 2023, coincidiendo con la apertura del centro cultural House of Strauss 

La importancia de llamarse Viena

Las figuras más notables y cuya presencia no podía faltar eran, por supuesto, el Emperador Francisco José y la emperatriz Sisi, acompañados de otros miembros de la familia Habsburgo-Lorena. El sha persa Naser al-Din viajó una gran distancia para llegar a Viena. El aristócrata se alojó en el Palacio Laxenburg, al sur de la ciudad. Esta visita revistió tal importancia que Johann Strauss hijo compuso una enérgica marcha persa en honor del dignatario. 

La música más allá de la Exposición Universal

En Viena, 1873 fue un año prolífico en la composición de piezas musicales importantes, más allá de las que se crearon con motivo de la Exposición Universal. Johann Strauss hijo compuso los que probablemente son sus dos valses más famosos, Sangre vienesa y la opereta El murciélago, mientras que su hermano compuso el vals Die Hochquelle («el manantial») para la inauguración de la aún hoy impresionante fuente de Schwarzenbergplatz. Por su parte, Anton Bruckner terminó de componer su Sinfonía n.º 3, por mencionar solo unos pocos ejemplos.

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