Hotel Sacher de Viena, galería fotográfica

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Historia(s) de la música de hotel

La crónica del Hotel Imperial está plagada de anécdotas musicales. Aquí tocó el saxofón el rey Bhumibol de Tailandia y el tenor Luciano Pavarotti ensayó un par de canciones en el piano de cola del Imperial Bar, para gran regocijo de los huéspedes, antes de subir al escenario de la Ópera Nacional.

Edward Stanley, 18.º conde de Derby (1918-1994), estuvo una vez alojado entre los violinistas David e Igor Oistrach. Mientras ambos pedían disculpas por el ruido de sus ensayos musicales, el noble inglés reía: "me siento como un sándwich musical".

Un pianista para el turno de noche

Billy Joel se tomó una copa durante el turno de noche en el bar del Imperial. El camarero expresó su disgusto por haberse perdido el concierto de Joel. Ni corto ni perezoso, este hizo avisar a todos los empleados a los que tocaba trabajar aquella noche y se sentó al piano para tocar... Solo para ellos.

El Hotel Imperial ofrece una combinación muy especial para todos los que quieran ser dueños de su propia pieza musical: Individual Archetype Music. En colaboración con los huéspedes, el compositor vienés Emanuel Schulz (cuyas obras han sonado en el Musikverein) es capaz de crear su propia música ancestral, una representación musical que refleje su personalidad. También apropiado para parejas y dinastías familiares.

La oferta musical del Hotel Imperial: conciertos de jazz, té con música de arpas y brunch con champán y acompañamiento de jazz.

El Hotel Bristol se encuentra junto a la Ópera Nacional de Viena. No es por tanto de extrañar que, desde su apertura en 1892, la relación con su vecino haya sido óptima. Todas las habitaciones y suites con vistas a la Ópera llevan los nombres de algunos de sus antiguos directores: los huéspedes se alojan en la número 269, la Gustav Mahler, o en la 469, la Herbert von Karajan.

Entre los ilustres invitados del Bristol estuvieron George Gershwin, quien compuso allí Un americano en París; Catherine Deneuve, que rodó escenas en el bar, y Leonard Bernstein, quien pedía con frecuencia que le llevaran su piano de cola a la suite para ensayar antes de sus actuaciones en la Ópera Nacional o el Musikverein.

Cómo llegó a Viena el melocotón Melba

En el año 1900, la cantante de ópera australiana Nellie Melba (cuyo nombre real es Helen Porter Armstrong) trajo su creación de helado "melocotón Melba" a Viena. El jefe de cocina del hotel Savoy de Londres, donde la soprano residió una temporada, creó el postre de helado de melocotón exclusivamente para ella. La artista solo confió el secreto de la receta a los cocineros del Bristol.

En la serie de eventos enmarcados dentro del Salon Opéra y durante las veladas de té de la tarde con champán y los exquisitos aperitivos del Bristol, las estrellas (cantantes y directores) darán información interesante sobre los estrenos de las óperas cercanas.

Otro vecino de la Ópera Nacional: el Hotel Sacher de Viena. La música está en el ADN de esta casa, algo que se hace palpable en las suites nombradas por composiciones operísticas: La traviata, Tosca, El cascanueces, Don Juan o Idomeneo En la suite Madame Butterfly están colgados los diseños de los trajes y una lista con el reparto. Los huéspedes se adentran en el mundo de la ópera sin tener que salir de la habitación.

El bolsismo en una sábana del Sacher

El Sacher es un popular refugio para músicos, cantantes y directores a nivel mundial, entre los que están Christian Thielemann y Philippe Jordan. En una conferencia de prensa que dieron el 31 de marzo de 1969, John Lennon y Yoko Ono provocaron un escándalo en el Sacher que dio la vuelta al mundo. Ataviados únicamente con una sábana que tomaron prestada del Sacher, ambos aparecieron de esa guisa ante los medios para declarar que las personas no podían ser juzgadas por su imagen exterior si estaban metidas en una bolsa. O sea, el "bolsismo". Dejando a los periodistas sin saber muy bien qué decir, John y Yoko fueron a disfrutar de un trozo de la tarta Sacher original en la suite 101. Su visita quedó inmortalizada en el éxito de los Beatles The Ballad of John and Yoko.

Beats frescos en el nuevo hotel musical

Desde los hitos históricos del pasado hasta el espíritu más contemporáneo: el hotel personal y moderno inaugurado en 2021, el Jaz in the City Vienna, es un reflejo del espíritu musical de la ciudad. La música fluye por todos los rincones del hotel; se puede decir que es su ADN. La recepción es a su vez una tienda de discos en la que abunda el vinilo, y todas sus 163 habitaciones (desde las más básicas a las más disonantes y sofisticadas) tienen un tocadiscos. Lo mejor: el hotel se convierte en un escenario, porque hay música en vivo todos los días, con pinchadiscos, conciertos y sesiones espontáneas como la de la mariatrink Dring & Views, que se celebra en su azotea (¡la vista de Viena es espectacular!). Todo un caramelo para los amantes de la música...

Hotel Imperial, A Luxury Collection Hotel, Vienna

Kärntner Ring 16
1015 Vienna

Hotel Bristol, A Luxury Collection Hotel, Vienna

Kärntner Ring 1
1010 Vienna
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