El café Wiener Kaffeehaus es desde siempre un oasis cálido y acogedor. Cafeterías tradicionales deleitan con sus innumerables variedades de cafés, revistas internacionales y sus creativos y típicos postres. Desde 2011 la cultura del café, tan tradicional en Viena, es ya Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. También existen otros ejemplares más modernos como el Leopold y el Drechsler que alcanzan esa tradición con una gran dosis de diseño. Y al café se le une la repostería. La oferta principal, la tarta y el pastel, está garantizada con el bizcocho Gugelhupf, la tarta Sacher, etc… en la vienesa Dolce Vita.