Un jardín artístico del Lejano Oriente en Viena
El barroco parque del Palacio de Schönbrunn alberga un jardín japonés de piedra en su interior. Fue creado en 1913 cerca de la Casa de las Palmeras por los jardineros de Schönbrunn; después de la Primera Guerra Mundial quedó abandonado, y el paso del tiempo lo sumió en el olvido. A finales de la década de 1990, el jardín de piedra fue restaurado con la ayuda de expertos japoneses. El Jardín Takasaki en los jardines Kurpark Oberlaa es otra reconstrucción, si bien de fecha más reciente, ya que este parque vienés de 600 m2 es de 1974. El jardín diseñado por el arquitecto Kinsaku Nakane fue la aportación japonesa a la Exposición Internacional de Jardines de Viena. Una vez finalizada la exhibición, el jardín fue retirado. Sin embargo, la ciudad de Takasaki abogó por su rehabilitación, tras lo que el Parque Takasaki fue reconstruido en la década de 1990.
En 1992, el Parque Setagaya del distrito 19 fue creado siguiendo el proyecto del diseñador de jardines Ken Nakajima. Este recinto de 4000 m2 es fruto del hermanamiento que une el distrito vienés de Döbling con el barrio Setagaya, de Tokio. En 2009 se inauguró un nuevo jardín japonés en el distrito 21 de Viena. Este pequeño recinto fue bautizado en honor al popular personaje del cine japonés Tora-san. El único episodio de esta serie cómica japonesa de enorme éxito (de la que se hicieron 48 películas entre 1968 y 1996 con el protagonista Kiyoshi Atsumi) que discurre en el extranjero se rodó en Viena en 1989 y, entre otros, en un heuriger del distrito 21. El distrito de Floridsdorf, que es donde se encuentra el Parque Tora San, es un barrio hermanado con el distrito tokiota de Katsushika.
También hay un jardín asiático en el jardín escolar de Kagran. Este jardín temático exhibe plantas de Asia Oriental al estilo de la cultura de jardines del Extremo Oriente, y fue proyectado en colaboración con un diseñador de jardines japonés. Cada primavera, en la Isla del Danubio florece un precioso cerezal. Este es obra del grupo de artistas japoneses to the woods, y se plantó como una reinterpretación del tradicional jardín japonés. Asimismo, el cerezal es un símbolo de la amistad entre Austria y Japón y forma parte de un regalo de 1000 cerezos que el país asiático envió a Austria por su 1000 aniversario.
