Palacio Epstein

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La Ringstrasse de Viena

"Es mi voluntad..."; con estas palabras el Emperador Francisco José ordenó la construcción de la Ringstrasse en 1857. Aristócratas y otros miembros de las clases más altas se apresuraron a construir palacios lo más pomposos posibles a lo largo del Grand Boulevard. Muchas de aquellas antiguas residencias privadas todavía son hoy de admirar (sobre todo desde el exterior). Al estilo con el que se construyó los edificios se le denomina históricamente estilo de la Ringstrasse (una expresión acuñada durante el Historicismo). Se caracteriza por un pluralismo de estilos: Se imitaban multitud de formas arquitectónicas de épocas anteriores.

Los edificios más dignos de ser destacados son no son, sin embargo, los palacios, sino más bien los grandes edificios como la Ópera Nacional (construida siguiendo el estilo neorrenacentista), el Parlamento, el Ayuntamiento (de estilo gótico flamenco), el Burgtheater (neobarroco), la universidad (neorrenacentista), el Museo de Artes Aplicadas, la Bolsa de Viena y la Iglesia Votiva (neogótico), todos ellos construidos en la segunda mitad del s. XIX. Merece la pena destacar también el Museo de Historia del Arte y el Museo de Historia Natural, ambos de estilo neorrenacentista. No solo albergan excepcionales objetos artísticos y tesoros naturales, sino que también constituyen obras maestras de la arquitectura.

Maestros de la construcción como Theophil von Hansen, Karl Freiherr von Hasenauer, Gottfried Semper, Heinrich von Ferstel o Friedrich von Schmidt moldearon la imagen de la Ringstrasse. A la época de la arquitectura de la Ringstrasse le siguió, a finales del s. XIX, el fin del Art Nouveau vienés, que de principio a fin se había apartado de la grandiosidad y la suntuosidad.

El origen de Ringstraße

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