¡Sal de la ciudad y sumérgete en la naturaleza! El Kahlenberg se encuentra al borde del Wienerwald, pero aún dentro de los límites metropolitanos. Con una altura de 484 metros, ofrece una vista impresionante de toda la ciudad. En los días despejados, también se puede distinguir el aeropuerto de Viena o incluso el Schneeberg en los Alpes de Baja Austria, lugar de origen del agua de manantial de Viena.

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El camino es la meta

La subida merece la pena por muchas razones. La terminal de «Nussdorf» de la línea D del tranvía conecta con el mirador del Kahlenberg en aproximadamente una hora. Durante el recorrido, se atraviesan pintorescos viñedos y varios Heuriger y tabernas tradicionales, que ofrecen la oportunidad perfecta para hacer una breve parada y disfrutar de vino y algún tentempié. Se trata de la ruta 1 de los 14 senderos urbanos que hay en Viena. Quien quiera seguir explorando, puede ir hasta el vecino monte Leopoldsberg (425 m).

La llegada en transporte público es sencilla. La línea de autobús 38A parte de la estación de metro Heiligenstadt. Atraviesa el barrio vinícola de Grinzing varias veces cada hora y llega al Kahlenberg en menos de 30 minutos. Los fines de semana y días festivos, los autobuses pasan incluso con más frecuencia. 

Una época especial en los viñedos es el otoño, cuando no solo tiene lugar la vendimia (la cosecha de las uvas), sino que también los Heuriger y las tabernas están muy concurridos. A finales de septiembre se celebra el Día del senderismo vinícola de Viena. Una de las rutas se encuentra a los pies del mismo monte Kahlenberg. En esta época, la mayoría de las hojas ya presentan tonos amarillos y naranjas, creando un espectáculo de colores único sobre los tejados de Viena.

Actividades en Kahlenberg

Una vez arriba, no solo te espera una vista fantástica, y es que el punto más alto de la montaña regala una de las mejores panorámicas que puedas imaginar. La torre Stefaniewarte, de 22 metros de altura, supera la marca de los 500 metros. Construida en 1887, lleva el nombre de la princesa heredera Estefanía de Bélgica, esposa del príncipe heredero Rodolfo. Justo al lado de la parada de autobús, un poco más abajo, se encuentra la iglesia barroca de peregrinación de San José, famosa por su virgen negra.

Entre el autoservicio Café Kahlenberg y el restaurante Skyline de precio medio destaca la impresionante terraza panorámica, desde donde se puede contemplar el perfil de Viena, el Danubio y los alrededores.

Los amantes de la acción y sobre todo las familias se lo pasan especialmente bien en el parque de escalada Waldseilpark Kahlenberg. Con 17 circuitos de tres niveles de dificultad, es uno de los mayores parques de aventura en altura de Austria, con puentes colgantes, redes tambaleantes y tirolinas incluidas. Tras una breve introducción, se puede empezar de inmediato a escalar (¡a hasta 20 metros de altura!). Después de escalar y caminar (o antes), la Josefinenhütte es el lugar ideal para descansar los músculos, así como para reponer fuerzas con platos de la variada cocina vienesa.

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La Höhenstraße de Viena

La calle más larga de Viena serpentea a lo largo de 15 kilómetros por los estribos del Wienerwald. La Höhenstraße conecta Neuwaldegg con Klosterneuburg y también pasa por Kahlenberg y Nussberg. Numerosos miradores con vistas a la ciudad, al Danubio y a los viñedos circundantes, así como el trayecto algo irregular sobre el adoquinado, garantizan una experiencia única.

© Jeff Mangione / KURIER / picturedesk.com

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