Habitación de hotel con bañera independiente en la terraza

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Estancias de hotel extraordinarias

Una noche con bañera en el balcón

¿Ha soñado alguna vez con tumbarse en una bañera y contemplar Viena? Este sueño es ahora posible en el 25hours Hotel. Cuatro habitaciones reciben a los huéspedes con una bañera exterior exenta en el balcón privado. Sumérjase en la bañera, tómese algo del minibar y disfrute de las vistas de Viena. Merece la pena.

Habitación de hotel con bañera independiente en la terraza
© 25hours/Stephan Lemke

Una noche en una caravana de lujo

No, no deje de leer. No crea que estamos hablando de dormir en un camping. De lo que hablamos aquí es de lujo absoluto. El Hotel Daniel ha aparcado en su jardín un remolque donde pueden pasar la noche aquellas personas que aman la sensación de libertad e independencia. La caravana está perfectamente equipada: bañera exenta con vistas, camas superiores, aire acondicionado, calefacción, teléfono, insonorización y mucho más.

Una noche en un local comercial

Las suites del Grätzlhotel no están situadas en el mismo lugar, sino en espacios comerciales en desuso repartidos por toda la ciudad. Se encuentran muy cerca del mercado Karmelitermarkt, del mercado de Meidling y del palacio Belvedere. Alojarse en ellas ofrece la oportunidad de sumergirse en la vida de barrio, y eso empieza con el desayuno, que se sirve en locales vecinos. En general, el Grätzlhotel apuesta por la vecindad y ofrece numerosas colaboraciones, desde cestas de picnic con delicias frescas del mercado hasta alquiler de bicicletas.

Una noche con originales vieneses

Las habitaciones de la categoría «originales vieneses» del Boutiquehotel Donauwalzer son únicas. Son un reflejo de Viena y del encanto vienés, famoso en todo el mundo. 13 establecimientos de toda la vida han amueblado las habitaciones hasta el más mínimo detalle. La habitación inspirada en el Café Landtmann cuenta con una mesa de mármol y sillas Thonet como si de un típico café vienés se tratara. En la habitación dedicada a las calesas, el mundo ecuestre rodea a los huéspedes por todos lados. La fábrica de sombreros Mühlbauer ha amueblado su habitación (¿lo adivina?) con sombreros. Asimismo, la habitación inspirada en bolas de nieve promete dulces sueños en las noches de nevada. ¡Felices sueños!

Una habitación del Hotel Donauwalzer inspirada en el Café Landtmann
© Hotel Donauwalzer

Una noche con encanto industrial

Las «habitaciones de huéspedes vienesas» de la fábrica de vinagre Gegenbauer, en el distrito 10, ofrecen una experiencia muy especial. En ellas, todo se reduce a lo esencial. Las paredes de ladrillo se han dejado a la vista, las tuberías de agua corren abiertas por la habitación, los enchufes cuelgan de cables del techo y las camas están hechas con listones y tableros sin clavos. El anfitrión, Erwin Gegenbauer, buscaba deliberadamente diferenciarse de la típica arquitectura hotelera. Los huéspedes toman el desayuno en la cocina comunitaria, donde se sirven productos caseros en una gran mesa de madera. Asimismo, pueden comer huevos que cogen directamente del gallinero. Por cierto, las habitaciones de paja son totalmente nuevas. No sólo hay paja en la cama, sino también en las paredes.

Una noche en habitaciones temáticas

Resumir las diferentes habitaciones que hay en el Hotel Superbude no es fácil. En él, los huéspedes tienen mucho donde elegir. Hay habitaciones en 17 variantes distintas para satisfacer todo tipo de necesidades. Entre ellas hay habitaciones con aspecto de caravana estilo glamping, una habitación discotequera con bolas de discoteca en el techo y una cama para cinco personas, y una cabina de cine equipada con una cama de cinco metros de ancho, una pantalla gigante y una gran colección de películas austriacas. Y por último, pero no por ello menos importante, el Hotel Karasinski. Estas habitaciones llevan el sello especial de la interiorista Laura Karasinski, quien, junto con Gerd Zehetner, de Archiguards Architekten, se ha encargado de todo el diseño del hotel.

Una noche en un hotel por horas

El Hotel Orient es de hecho un hotel por horas. Sin embargo, es mucho más que eso, y es que el Orient no tiene nada en común con los típicos antros sucios y cutres. De ello se encarga únicamente el mobiliario, que cumple todos los tópicos de la Viena imperial. La decoración es lujosa y barroca, pero también exótica y fantasiosa, con muchos muebles originales, al estilo del famoso pintor y artista decorativo vienés Hans Makart, cuya obra marcó la época de la Ringstraße a finales del siglo XIX. Todas las habitaciones y suites están amuebladas de forma diferente y tienen referencias temáticas. Por ejemplo, hay una suite llamada «1001 noches». Toda una leyenda en Viena, en el Hotel Orient prima la discreción absoluta.

Fachada del legendario hotel por horas Orient
© WienTourismus/Johannes Luxner

grätzlhotel Karmelitermarkt

Große Sperlgasse 6
1020 Wien
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