Klimt utilizó la casa del jardín, que al principio no tenía primer piso, como taller y estudio durante su último periodo de creación. En la planta baja, se imitó el taller al detalle en base a las descripciones e ilustraciones contemporáneas. La situación vital y laboral debían ponerse de manifiesto en cuanto a su atmósfera y contenido.

Lo que se consigue con la reconstrucción del mobiliario de la «recepción» y el «taller» según las fotografías de Moritz Nähr y las muestras originales disponibles de los objetos (como por ejemplo, la tapicería). En las otras salas del taller se presenta información de los modelos y las «clientes» significativas para las obras de Klimt durante este periodo de creación.

El jardín de 6000 m² de extensión es un oasis de tranquilidad, mientras que la arquitectura del edificio tiene la particularidad de haber quedado "por debajo" de una pintoresca villa que se construyó encima en los años 20, por lo que pudo conservarse el interior del estudio de Klimt.

La exposición "Klimt lost"

Kimt está omnipresente y sus obras de arte son conocidas en todo el mundo. El saqueo de obras artísticas desaparecidas, y las historias acerca de los coleccionistas, los criminales y las víctimas son rara vez representadas. La exposición en la Villa Klimt arroja el interrogante acerca de la postura que habría de adoptarse respecto a las tantas obras de arte cuyo paradero es hoy desconocido, al tiempo que pone a los protagonistas del pasado y las obras perdidas de Klimt bajo una nueva luz.

Otras paradas para contemplar las obras de Klimt:

• Un paseo por Viena de la mano de Klimt
• Klimt en la "Burgtheater"
• Frescos del techo de Klimt
• El Friso de Beethoven de Klimt
• Arte en la Karlsplatz
• La colección Leopold
• Año de aprendizaje de un genio
• Un beso que hizo historia